Christopher viajó al valle del Ródano para visitar un vivero especializado y seleccionar las vides que se plantaron después al injerto americano. Se privilegió la Garnacha Negra local, también el Syrah, Monastrell, Cabernet Sauvignon y Viognier. Una anécdota divertida relacionada con la compra de estos últimos viñedos es que dos años después de plantar el viogner en marzo de 1998, Christopher recibido reiteradas llamadas telefónicas de René Barbier preguntando cuántos Cabernet Sauvignon fueron comprados porqué las uvas de Cabernet supuestamente no estaban cambiando de color! Después de un examen cuidadoso de las hojas, se descubrió que casi todo el Cabernet era Viognier! ¿Qué hacer? El proveedor, quien admitió un error, envió 2000 viñas de Cabernet Sauvignon de forma gratuita. Sin embargo, cuando las vides de Cabernet llegaron, el Viognier se veía tan saludable que se decidió dejarlos donde estaban y el Cabernet plantarlo en otro lugar. Como resultado Clos Figueras cuenta con un excelente vino blanco seco compuesto de 65% Viognier complementado con Garnacha Blanca y Chenin Blanc plantados posteriormente.

A principios de 2000, un grupo de propietarios de viñedos adyacentes estuvieron de acuerdo en vender sus fincas a Clos Figueras. La transacción se llevó a cabo sin dificultad, esto nos dio la oportunidad de tener Garnacha y Cariñena viejas que desde entonces han sido un ingrediente importante para el prestigioso Clos Figueres, el vino principal de la finca. En conjunto se posee un total de 18 hectáreas de una sola pieza de los cuales 12 están plantadas. El resto son olivos o pendientes demasiado pronunciadas para plantar.

Inicialmente, los vinos se hicieron en la bodega Clos Mogador a las afueras de Gratallops. El primer vino fueron sólo 1200 botellas de nuestro segundo vino, Font de la Figuera 1999. Era un vino ligero que se vende y se consume rápidamente. Fue con la añada 2000 que los vinos serios se hicieron los primeros, el Clos Figueres 2000 y Font de la Figuera Tinto 2000 fueron altamente valorados por la prensa especializada y se vendieron perfectamente. Con la cosecha 2001, Clos Figueres recibió 96 puntos Robert Parker, poniendo la finca rápidamente en liga con los nombres más importantes de la denominación Priorat emergiendo rápidamente. En los años siguientes Clos Figueres recibió nada menos que 94 puntos por cada vendimia con la excepción del año 2005 con 96 puntos.
A principios de 2002, se compró ésta bodega actual de Gratallops. Una granja de pollos en desuso se convirtió en una bodega lista para la cosecha 2002. Para ayudar con la parte de los costes fue alquilada a dos nuevos productores: El trío infernal de Francia y a la familia Osborne. Para envejecer los vinos fue alquilado también un ideal sótano húmedo bajo el edificio adyacente.

A lo largo de la década, la reputación de la finca se estableció en numerosos mercados de exportación. Los clientes de fuera de Europa son atendidos por Europvin con una fuerte presencia en los EE.UU., Canadá y Brasil, así como cantidades más pequeñas en Japón, Australia y Singapur. En Europa las ventas se realizan directamente desde la bodega con Suiza y Suecia, siendo los principales mercados y en Alemania, Polonia, Holanda e Inglaterra. En España hay numerosos clientes locales, especialmente en los mejores restaurantes con mayor puntuación en Barcelona, ​​y también presente en Madrid.

Hoy se producen tres vinos tintos, un vino blanco y un dulce: Clos Figueres de las viñas viejas, Font de la Figuera Tinto de las cepas plantadas en 1998 y, el reciente lanzamiento de Serras del Priorat, un vino afrutado más enfocado al consumo rápido aunque manteniendo todo el carácter clásico del Priorat. El Sweet Clos Figueras elaborado con Garnachas Tintas pasificada. Por último, la Font de la Figuera Blanco de las “equivocadas” cepas de Viognier. Un total de entre 25.000 y 30.000 botellas están hechas con pasión y el compromiso a la calidad más alta posible.

Para ayudar a este logro, Clos Figueras ha incorporado Alain Graillot, de Crozes Hermitage en el valle del Ródano, para ayudar con el asesoramiento técnico.
Finalmente en 2011 Clos Figueras tuvo la oportunidad de adquirir toda la parte del edificio, incluyendo la cava subterránea para la crianza de los vinos y el restaurante. Éste restaurante había sido propiedad del hijo de René Barbier llamado “Les Irreductibles” aunque hoy toma el nombre de “Les Figueres” y es la salida enotourística de Clos Figueras. Se ofrece cocina sencilla pero de alta calidad con productos locales y de temporada, y evidentemente, catas de vino para los numerosos visitantes a la zona. El edificio dispone también de un huerto familiar con la intención de producir verduras para el restaurante y seis gallinas que dan huevos (cuando les da la gana!)

Clos Figueras también produce un excepcional aceite de oliva extra virgen de 135 olivos de la famosa variedad Arbequina con el control de la Denominación de Origen Siurana. Muchos de los árboles tienen más de 300 años de edad. El aceite se envasa en una atractiva botella 50 cl. en un envase de color verde oscuro.

El viñedo ha sido cultivado teniendo siempre en mente las prácticas ecológicas, actualmente tenemos el certificado oficial de las autoridades (CCPAE). Las viñas están plantadas a diferentes alturas que se extienden hasta el valle del río Montsant, en lugares frescos estratégicamente escogidos para retrasar la maduración de las uvas. Las vistas sobre el amplio valle del Ebro y las montañas como telón de fondo son impresionantes y, éstas protegen de los fríos vientos del norte. Desde Marzo 2015 tenemos 3 habitaciones amplias Bed&Breakfast con vistas a las montañas del Priorat.