HISTORIA

Hace más de 2000 años...

Estando el Priorat cerca de la antigua capital romana de la Península Ibérica, Tarraco (la Tarragona de hoy), no es de extrañar que los viñedos hayan existido en la región desde hace más de 2000 años. Se cree que muchas de las terrazas supervivientes fueron construidas inicialmente por los romanos. 

En 1835 el Estado Español expropió...

En 1835 el Estado Español expropió los monasterios los cuales fueron destruidos y también las tierras de los pequeños agricultores. Durante el siglo XIX, los viñedos del Priorat se extendían sobre 5000 hectáreas hasta que la filoxera provocó la ruina y la emigración masiva. Añadiendo los trastornos políticos y la guerra civil española, no fue hasta la última parte del siglo XX que el Priorat empezó a revivir. En 1970, sólo unas 600 hectáreas fueron plantadas

Durante la década de los 80, un grupo de entusiastas inspirados se enamoró de la zona y vio el potencial para producir muy buenos vinos en el Priorat. El grupo estaba liderado por René Barbier, cuyo padre había sido dueño de una empresa de transporte de vino en Tarragona y Álvaro Palacios de La Rioja. En 1989 su primer vino fue producido con otros tres amigos en una granja de pollos abandonada a las afueras del pueblo de Gratallops. La presencia de viñas muy viejas de Garnacha y Cariñena en suelos de pizarra llamados “llicorella”, ayudado por algunas plantaciones recientes de variedades internacionales como Cabernet Sauvignon y Syrah, se enderezó el camino para hacer vino de calidad a nivel mundial. No pasó mucho tiempo antes de que la prensa internacional del vino difundiera las virtudes de este “re-descubrimiento” poniendo de nuevo el Priorat en el mapa como una de las regiones productoras de grandes vinos mundiales.

La región cuenta con la codiciada DOCa...

Actualmente, la región cuenta con la codiciada “Denominación de Origen Calificada” designación que en España sólo se comparte con la Rioja.

Christopher Cannan, fundador de la compañía de exportación de vinos Europvin, con sede en Burdeos, ya había descubierto el potencial de la parte posterior del Priorat en 1983 cuando se le hizo entrega de una botella de la vendimia 1974 de la bodega Scala Dei de la mano de un pequeño minorista en San Francisco. Degustó el vino esa misma noche con un productor de vino californiano y resultó ser excelente valorizándose en $ 4.00 por botella!

Poco después de que el Sr Cannan conociera a Manuel Peyra, dueño de Scala Dei, comenzó a exportar sus extraordinarios vinos a varios países, incluyendo los EE.UU y Japón. En ese momento, Scala Dei era la única propiedad privada del Priorat que exportaba sus vinos al exterior.
Un tiempo más tarde, en 1988, Christopher conoció a Álvaro Palacios en la Wine Experience de Nueva York. Álvaro informó a Christopher de sus planes y lo invitó a cenar en Logroño, donde le explica con entusiasmo el proyecto de producción de vinos de viñas viejas en el Priorat. Álvaro introduce Christopher a René Barbier de Clos Mogador. Unas semanas más tarde René se presentó en Burdeos con su viejo Peugeot y algunas muestras de su Clos Mogador. Al principio Christopher se mostró escéptico: el vino era excelente pero el precio era elevado para un producto desconocido. Sin embargo, un par de años más tarde Christopher decidió mostrar el vino a Robert Parker, en una de sus habituales catas a la oficina Europvin de Burdeos. Parker no tardó en escribir un artículo mostrando su entusiasmo y fue después de que publicara su posterior emisión en “The Wine Advocate”, con una excepcional puntuación, que el mercado finalmente se dio cuenta de lo que estaba sucediendo en este remoto rincón de Cataluña. Desde entonces, Europvin ha estado exportando los vinos de Clos Mogador y, otros vinos del Priorat, a numerosos países de América del Norte y Asia. El Priorat no ha mirado atrás. Hoy en día más de 2000 hectáreas se encuentran en producción y 96 bodegas están enviando sus vinos a todo el mundo.